Control de Peso Pediátrico

Por: Lcda. Alexandra Rodríguez Quiñonez, LND, CMCP

Constantemente escuchamos hablar sobre el sobrepeso y la obesidad, especialmente en los medios de comunicación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Las últimas estadísticas, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la obesidad infantil se ha más que duplicado en niños y cuadriplicado en adolescentes en los últimos 30 años. Para el 2012, más de un tercio de los niños y adolescentes se encontraban en sobrepeso u obesidad.

El sobrepeso puede causar problemas de salud, como el aumento de colesterol y triglicéridos, hígado graso, prediabetes, problemas en articulaciones y huesos, y apnea del sueño; además de problemas sociales y psicológicos como los estigmas y la pobre autoestima. Los niños que se encuentran en sobrepeso u obesidad tienen mayor probabilidad de ser adultos obesos y por lo tanto se encuentran en mayor riesgo de tener problemas de salud como lo son la enfermedad coronaria, la diabetes tipo 2, derrames cerebrales, múltiples tipos de cáncer, y la osteoartritis.

Normalmente el aumento en peso ocurre cuando se consumen más calorías de las que utilizamos a través de la actividad física. Es importante considerar que no es una situación simple que se resuelve en un día, está influenciada por muchos factores de la sociedad y familia. Un niño o adolescente no puede hacer una dieta restrictiva igual a la de un adulto. Esto se debe al hecho de que aún se encuentran en desarrollo

Generalmente se encuentra que los niños obesos o en sobrepeso están consumiendo demasiadas calorías o su nivel de actividad física es muy sedentario. La recomendación de actividad física es de un mínimo de 60 minutos de intensidad moderada o vigorosa, la mayoría de los días de la semana. La primera meta debe ser la reducción del tiempo sedentario, reducir el tiempo en que se ve televisión hasta no más de 2 horas diarias. Se recomiendan actividades que resulten divertidas para los niños o adolescentes ya que así no se sentirá como una obligación o sacrificio. Ej. deportes, natación, danza o simple mente salir a jugar o correr. De esta manera también podrán crear costumbres de actividad física que les ayudaran a mantenerse saludables a lo largo de sus vidas.

El control de peso se puede dividir en etapa de prevención yen etapas de manejo del sobrepeso cuando el mismo ya se presenta. Al consultar una dietista, la misma le puede calcular un plan alimentario a base de las recomendaciones de nutrientes individualizadas. El plan alimentario incluye como estrategia el control de porciones y la selección de alimentos más saludables. Debe evaluarse cuál aspecto de la alimentación está contribuyendo al aumento en peso. Generalmente se encuentra que se debe aumentar de consumo de frutas y vegetales, reducir el consumo de bebidas azucaradas, e incluir el consumo de desayunos diariamente. Estos cambios son más eficientes cuando se incluye la participación familiar. Los cambios se deben realizar gradualmente y no en forma restrictiva o castigo. Además, para facilitar los cambios, se debe incluir al niño o adolescente en la selección de alimentos y en la toma de decisiones. Cada persona es diferente y por tal razón la alimentación y el cuidado médico se debe individualizar. En especial la población pediátrica que tanto depende de las figuras de autoridad y de la sociedad para su propio bienestar.

Para conocer sobre recomendaciones personalizadas para el control de peso en las edades pediátricas o en la adolescencia puede hacer una cita con su nutricionista o dietista licenciada más cercana.

La autora es Dietista Clínica
Hospital Auxilio Mutuo
787-758-2000 Ext. 3195/ 3187